Christophe Galtier, técnico del Paris Saint-Germain (PSG), aprovechó de pedir disculpas por hacer chistes relacionados con el medio ambiente y los desplazamientos del equipo parisino en medios de transporte poco contaminantes. Así lo reseña la agencia Efe.
Luego de la victoria (2-1) contra la Juventus, válido por la primera jornada de la Champions League, Galtier tuvo que responder a la polémica creada por sus declaraciones acerca de que sus jugadores podrían desplazarse en «carros de vela» para no contaminar.
«Evidentemente, no es el momento de decir estas palabras. Lo lamento. Era una broma de mala calidad» destacó el estratega galo. «Claro que estoy preocupado por el problema del clima. Soy consciente de nuestra responsabilidad», complementó.
Galtier recordó que, recientemente, el PSG hizo el recorrido hacia Lille en autobús para un partido de Ligue 1. Este viaje se extendió por 2.45 horas. «Somos conscientes de los retos climáticos. De nuevo, lamento esta broma, pero en Francia no se puede hacer humor», reiteró.
Polémica del PSG sobre el medio ambiente
Numerosas voces, incluyendo la primera ministra francesa, Élisabeth Borne; así como la titular de Deporte, Amélie Oudéa-Castéra, criticaran la actitud de Galtier y de su estrella Kylian Mbappé durante la rueda de prensa previa a este encuentro de la Champions League.
Y es que los dos se rieron de un directivo de la empresa estatal ferroviaria SNCF. Este sugirió que la plantilla usara más el tren en trayectos cortos, puesto que el ferrocarril se adapta a sus necesidades en términos de «seguridad, rapidez, servicios y eco-movilidad».
«Perdone, me temía que íbamos a tener esta pregunta. Para ser sinceros, esta mañana hemos hablado con la empresa que organiza nuestros desplazamientos, estamos mirando si podemos pasarnos al carro de vela», respondió con ironía el entrenador del PSG.
De hecho, la ONG Attack creó la campaña «Los ultra-ricos destruyen el planeta», en la que critica a Lionel Messi por sus vuelos privados. Entre junio y agosto, el argentino ha realizado 52 vuelos con su avión privado; es decir, 1.502 toneladas de CO2 (dióxido de carbono).