Ante la presión de Kylian Mbappé, la Federación Francesa de Fútbol (FFF) anunció una primera concesión en los contratos de patrocinio. Y es que la estrella del PSG había advertido que no participaría en las sesiones de fotografía por desacuerdos con las empresas que pueden utilizar su imagen.
En un comunicado, la FFF indicó que se compromete a revisar, «en el plazo más breve posible», la convención sobre los derechos de imagen de los futbolistas de la selección; cuando, hasta ahora, su posición era que no se modificaría hasta el Mundial de Catar 2022.
Una revisión que dice haber decidido después de unas conversaciones «concluyentes» entre los representantes de la selección, el presidente de la federación, el seleccionador y un responsable de mercadotecnia. Así lo reseña la agencia de noticias Efe.
El objetivo, de acuerdo con su versión, es establecer «un nuevo acuerdo que le permita asegurar sus intereses; teniendo en cuenta las preocupaciones y las convicciones legítimas manifestadas, unánimemente, por sus jugadores».
Todas las referencias señalan a Mbappé
Independientemente de que su nombre no aparece de forma explícita en el comunicado, todas las referencias señalan que, detrás de toda esta situación, aparece Kylian Mbappé. Horas previas, el jugador había avisado que se ausentaría de la sesión fotográfica con fines publicitarios que organizó la FFF, como ya lo había hecho una vez este año.
Se trataba de manifestar su desacuerdo con las formas en las que se eligen los patrocinadores, y de reclamar -como lo viene haciendo desde hace tiempo- un cambio de la convención de los derechos de imagen que estableció en 2017, cuando debutó con la selección de Francia.
Mbappé, como el resto de los internacionales, rubricó ese texto que data del Mundial de Sudáfrica 2010, por el que cada futbolista recibe 25.000 euros por partido con los Bleus. La FFF, a cambio, puede negociar sus derechos de imagen con los anunciantes.
La estrella del PSG ha dejado claro que su negativa a prestarse a esas sesiones no es por dinero, ya que lo que gana en patrocinio a la selección lo dona a asociaciones caritativas. Todo se debe a que Kylian no quiere estar asociado a lo que representan ciertas marcas, como las empresas de comida rápida o casas de apuestas.