Desde que la FIFA eligió a Catar para organizar la Copa Mundial de 2022, esta nación se ha visto sometida a una campaña en contra, a la que ningún país anfitrión se ha enfrentado en su historia. Así lo afirmó Tamin bin Hamad al Thani, emir de Catar, según reseña la agencia de noticias Efe.
«Desde que obtuvimos el honor de albergar el Mundial, Catar se ha visto sometido a una campaña sin precedentes, a la que ningún país anfitrión se ha enfrentado jamás. Inicialmente, tratamos el asunto con buena fe. Incluso, consideramos algunas de las críticas como positivas y útiles, para ayudarnos a desarrollarnos», indicó el monarca este martes, en un discurso en la inauguración de la sesión anual del Consejo de la Shura.
En esa misma línea agregó: «Pronto nos quedó claro que la campaña tiende a continuar y expandirse para incluir invenciones y dobles raseros. Estos terminaron siendo tan feroces que, lamentablemente, ha llevado a muchas personas a cuestionar las verdaderas razones y motivos detrás de esta campaña».
ONG en contra de Catar
A menos de un mes del inicio del Mundial, numerosas organizaciones internacionales han recordado el historial de Catar de abusos laborales, durante la construcción de los estadios; así como la represión contra la comunidad LGTBI, documentado por ONG como Amnistía Internacional o Human Rights Watch. No obstante, Catar ha salido a la defensa de estas acusaciones en los informes.
«Ser sede del Mundial incorpora varios elementos que forman los componentes de credibilidad y capacidad de influir positivamente. Esto se manifiesta al aceptar el desafío e integrarlo en nuestros proyectos y planes de desarrollo nacionales; así como en capacidades económicas, de seguridad y administrativas, y al nivel de la apertura civilizada y cultural», destacó el emir.
En este sentido sentenció: «Organizar Mundiales es una ocasión en la que retratamos quiénes somos; no solo en términos de la solidez de nuestra economía e instituciones, sino también en términos de nuestra identidad. Cada uno, desde su posición, elevemos el nombre de la nación y abramos nuestros brazos para recibir a todos. De esta forma, el mundo será testigo de la cálida hospitalidad y generosidad de los cataríes».
Con información de Efe