A un mes para que se abra el telón de la Copa Mundial de la FIFA, el Gobierno de Catar anunció que «no tolera la discriminación contra nadie»; al negar la información que publicó la ONG Human Rights Watch (HRW). Esta acusaba a las autoridades de reprimir al colectivo LGTBI en el país del Golfo Pérsico.
Un portavoz del gobierno catarí declaró a la agencia de noticias EFE que el informe de HRW contiene información «categórica e inequívocamente falsa», puesto que las políticas de Catar «están respaldadas por un compromiso con los derechos humanos para todos».
El reporte de HRW indicó que, entre otras cosas, en Catar existe un «centro de apoyo conductual» patrocinado por el gobierno. Allí obligan a mujeres trans detenidas a asistir a sesiones de terapia «de conversión». En este sentido, recriminó a HRW no ponerse en contacto con las autoridades del país para poder «refutar las acusaciones».
Catar quiere desmentir a HRW
El portavoz gubernamental aseguró que Catar «no opera ni autoriza» un centro como tal, y que la clínica mencionada en el informe está dedicada a rehabilitar a personas que padecen problemas de comportamiento; como la dependencia de drogas o trastornos alimentarios, y que «opera de acuerdo con los más altos estándares médicos internacionales».
El informe de HRW denuncia que personas de la comunidad LGTBI son detenidas y maltratadas por la policía catarí; independientemente de las presiones que ha habido sobre el Catar para que respete los derechos humanos, a pocas semanas de arrancar el Mundial de 2022, tal como reseña Efe.
HRW documentó seis casos de palizas severas y repetidas, y cinco de acoso sexual bajo custodia policial entre 2019 y 2022. En tanto, efectivos del Departamento de la Seguridad Preventiva, del Ministerio de Interior, detuvieron a personas en lugares públicos por su expresión de género, y registraron ilegalmente sus teléfonos.