Funcionarios de alto rango de la FIFA habrían sido espiados durante al menos nueve años por Catar, con el fin de garantizar la organización de la Copa Mundial 2022 que comenzará dentro de dos semanas. Así lo asegura un reportaje de investigación emitido por la televisión suiza, difundido por la agencia de noticias Efe.
Tamin bin Hamad al Thani, emir de Catar, estuvo directamente implicado en la operación de espionaje desde 2021; así lo asegura el reportaje que emitió la televisara alemana SRF. Y es que ordenó a antiguos espías de la CIA la obtención de listas detalladas de llamadas y mensajes por parte de miembros del Comité Ejecutivo de la FIFA.
Inicialmente, la operación pudo estar dirigida contra las candidaturas rivales de Catar (Estados Unidos, Japón, Australia y Corea del Sur) para organizar el Mundial de 2022. Posteriormente, para apagar las voces críticas con la elección del país árabe por los presuntos abusos en materia de derechos laborales y humanos.
Posible caso de espionaje a la FIFA
Catar, según SRF, utilizó para este espionaje la empresa estadounidense Global Risk Advisors. Esta es dirigida por Kevin Chalker, antiguo espía de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), y está compuesta por antiguos colaboradores de dicho organismo.
Más de 60 agentes habrían participado en esta red en los cinco continentes; como parte de un acuerdo entre Catar y la firma de seguridad, que pudo negociarse en Zúrich, ciudad donde se encuentra la sede de la FIFA. Esta pudo haber costado hasta 387 millones de dólares.
Las autoridades cataríes no han respondido a estas acusaciones. No obstante, Al Thani ha denunciado una campaña de desprestigio contra su país en la recta final de la celebración del Mundial, el primero que se efectuará en una nación árabe.
Por su parte, la Fiscalía de Zúrich, conocedora del posible espionaje desde el año 2012, no quiso abrir investigaciones. De hecho, cerró de forma definitiva la posible causa en 2020, al alegar falta de pruebas.