El regular resultado del mercado de verano para el Paris Saint-Germain (PSG) ha generado tensión entre los responsables deportivos del club. ¿El motivo? Hubo una operación salida limitada en nombres e ingresos. Tampoco se pudo concretar la contratación del eslovaco Milan Skriniar.
El portugués Luis Campos, responsable de la gestión deportiva del PSG; y el técnico Christophe Galtier se mostraron descontentos con el resultado del trabajo del luso Antero Henrique, exdirector deportivo y encargado de las salidas. Así lo indican los reportes de Le Parisien, L’Equipe y RMC Sports.
Skriniar era el objetivo clave de Galtier, a fin de reforzar la defensa. Sin embargo, el Inter de Milán no aceptó la última oferta de 65 millones del PSG (y eso que al jugador le queda un año de contrato). Además, otros posibles objetivos como Robert Lewandowski, Aurélien Tchouaméni o Bernardo Silva no llegaron a las filas del club.
Poco dinero en la caja del PSG
A Henrique también se le reprocha que, a pesar de desprenderse de varos lastres (como Ander Herrera, Leandro Paredes, Idrissa Gana Gueye, Abdou Diallo, Julian Draxler, Layvin Kurzawa, Georginio Wijnaldum o Thilo Kehrer), el PSG solo recibió 50 millones de euros en traspasos (que podrían ser algo más con bonificaciones). Y es que muchas salidas fueron a través de cesiones (muchas a última hora).
Se trata de una cifra muy lejana de los 150 millones de euros que se había marcado el conjunto parisino como objetivo a fin de ajustarse al «fair play» financiero de la UEFA.
De hecho, Paredes (Juventus) y Draxler (Benfica) se marcharon cedidos a rivales directos del PSG en el grupo H de la Champions League. Además, las dos principales figuras que el PSG quería ver partir, Keylor Navas y Mauro Icardi, seguirán en París, al menos hasta el mercado de invierno.
Desde el lado de Henrique se responde que el PSG chocó con la realidad del mercado europeo, donde la Premier League contó con mayor músculo económico para poder fichar.