El FC Barcelona atraviesa una situación crítica. El equipo culé quedó recientemente eliminado de la Copa del Rey, sin contar que ya no participa en la Champions League y está a 17 puntos del liderato en LaLiga. Ahora le pidió a Ousmane Dembélé que se marchara lo antes posible. Y este, a su vez, terminó de declararle la guerra.
En vista de que Dembélé no ha querido renovar su contrato, que finaliza en junio de este año, el técnico Xavi Hernández lo dejó fuera de la convocatoria para los octavos de final de la Copa del Rey.
«Nosotros queremos a futbolistas comprometidos con el futuro del Barça y, por lo tanto, él (Dembélé) debería salir lo antes posible. Esta es la comunicación que le dimos. A partir de aquí, la decisión técnica del entrenador es coherente con la decisión del club. Es la consecuencia lógica de una situación de negociación que acabó con la voluntad del jugador de no continuar», dijo Mateu Alemany, director deportivo de la entidad azulgrana.
Puede que el Barcelona extrañó al francés en San Mamés, porque perdió 3-2 contra el Athletic Club. Sin contar que Ansu Fati volvió a lesionarse.
Sentencia de guerra
En este sentido, la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) indica en una misiva que el Barcelona está actuando de manera ilegal. La AFE interpreta las declaraciones de Alemany como una medida de presión, en vista de que le impide al jugador prestar sus servicios bajo las mismas condiciones que el resto de sus compañeros.
«No llegar a un acuerdo para renovar un contrato de trabajo no supone un incumplimiento laboral, por lo que no podrá tener ninguna consecuencia para la prestación de los servicios. La no alineación de un futbolista durante un periodo de tiempo, sin que exista lesión, enfermedad o impedimento físico alguno, supone una devaluación de su imagen y caché deportivo, que incidirá negativamente en sus contrataciones futuras», alega la AFE.
Ousmane Dembélé, por su parte, expone desde su cuenta de Instagram que no contempla el «chantaje» al que lo está sometiendo el Barcelona para renovar su contrato. El campeón del mundo, según sus palabras, sí quiere continuar vistiendo la camiseta azulgrana. Ya esto contradice las declaraciones de Alemany.
«Prohíbo a cualquiera dar a pensar que no estoy implicado en el proyecto deportivo. Prohíbo a cualquiera atribuirme intenciones que yo nunca he tenido. Prohíbo a cualquiera hablar por mí o por mi representante, en quien confío totalmente. Todavía, bajo contrato, estoy plenamente implicado y a la disposición de mi club, de mi entrenador. No soy un hombre que hace trampas, y menos todavía un hombre que tiene la costumbre de ceder al chantaje. Seguramente el amor sea una variante del chantaje», se lee en la publicación del francés.
Barcelona vs. Dembélé
Tratando de mostrar una postura completamente imparcial, da la impresión de que ambas partes no están actuando de buena fe. A pesar de todas las lesiones que ha sufrido y que su rendimiento ha estado por debajo de las expectativas, Ousmane Dembélé pide una renovación a la alta, con un salario de 200 millones de euros brutos por cinco temporadas, incluyendo una comisión de 40 millones para su agente. Es un descaro.
Más allá de que el fútbol no solo se centra en números, suena ridículo que una «estrella» pretenda cobrar más de 30 millones de euros por año, cuando apenas suma 31 goles y 23 asistencias en cuatro años y medio. Para darse una idea, el sueldo de Mohamed Salah (148 goles y 53 asistencias durante el mismo período de tiempo) en el Liverpool es de 13.5 millones al año, según Salary Sport.
Pero hay que ver la otra parte: desde la silla presidencial del Barcelona llegaron a vociferar que Dembélé era mejor que Mbappé. Luego Xavi hace énfasis en la importancia que tiene el jugador dentro de su proyecto. Sin embargo, ahora lo manda a las gradas. Si Ousmane, supuestamente, es más que Kylian, ¿no sé merece un salario acorde a su talento? ¿Por qué no le dan lo que pide?
En esta sentencia de guerra cada uno tiene sus armas, pero se nota que el Barcelona es el gran perjudicado. Empezando porque fichó a sobreprecio (140 millones) a un futbolista que, a pesar de sus cualidades, ha demostrado su falta de madurez y evolución. Es evidente que el equipo le ofrece una renovación a Dembélé para evitar que se marche como agente libre en verano, no por lo que ha aportado en estos cuatro años y medio.
Publicado por Manuel Alejandro Ramírez | @manuramirez95