Todo parece indicar que Ricardo Gareca dejará de desempeñarse como seleccionador de Perú. El argentino, que asumió este cargo durante siete años, rechazó una oferta para renovar su contrato. ¿El motivo? Una notoria reducción de sueldo, informaron este jueves medios locales.
‘El Tigre’, como es conocido, llegó a la selección peruana en 2015. Durante los 96 partidos que dirigió dejó un saldo de 41 victorias, 19 empates y 36 derrotas; la última de ellas el pasado 13 de junio, contra Australia, lo que acabó con las aspiraciones para ir al Mundial de Catar 2022.
A pesar de que la Federación Peruana de Fútbol (FPF) no ha emitido un comunicado, Antonio García Pye, gerente de las selecciones peruanas, se despidió del argentino en sus redes sociales. «Gracias profe… por tanto», publicó García Pye en Instagram, junto con una foto en la que aparece con Gareca y Juan Carlos Oblitas, director deportivo de Perú.
Ante los insistentes rumores sobre la salida de Gareca, medios peruanos anunciaron en los últimos días que los candidatos a sucederlo con conductor de la Blanquirroja son su compatriota Sebastián Beccacece y el peruano Juan Reynoso. Así lo reseña la agencia de noticias Efe.
De confirmarse la información, ‘el Tigre’ dejará de dirigir a Perú tras siete años. Durante su gestión, Perú regresó a un Mundial, el de Rusia 2018, después de 36 años, en Rusia 2018. Sin embargo, perdió una segunda clasificación consecutiva para Catar 2022, en el repechaje contra Australia.
Cuando finalizó ese partido, el contrato de Gareca expiró. Posteriormente, el argentino viajó hace una semana a su país, donde lo buscaron dirigentes de la FPF. Esta cumbre estuvo encabezada por Agustín Lozano, presidente de la federación, para negociar un tercer proceso al mando de la selección inca.
Sin embargo, ese ofrecimiento comprendía la reducción del 40% de su sueldo. En la campaña hacia Catar 2022 llegó a 3.7 millones de dólares anuales, y ahora se proponía una suma de 2.2 millones de dólares por año. Vale recordar que Lozano y Oblitas reiteraron que la FPF no tenía un plan B, ya que su intención era conseguir la renovación de Ricardo Gareca.