Miralem Pjanic y Edin Dzeko, los dos futbolistas más importantes de la selección de Bosnia y Herzegovina, se manifestaron en contra de la decisión que tomó la Federación de Fútbol Bosnia: disputar un amistoso contra Rusia. Este encuentro está pautado para el próximo 19 de noviembre, En San Petersburgo.
«Estoy en contra de que se juegue ese partido. Yo siempre estoy solo por la paz. Me solidarizo con el pueblo de Ucrania en estos momentos difíciles para ellos», comentó Dzeko, capitán de la selección bosnia, al portal de noticias bosnio Klix. Añadió que él, desafortunadamente, no decide con quién jugará la selección.
En esa misma línea se mostró Pjanic, quien para ese momento todavía estaba en el FC Barcelona: «No es una buena decisión. Me quedé sin palabras cuando lo supe. Los líderes (de la federación) conocen mi posición. Llamaron, me preguntaron qué pensaba sobre el partido. Dije lo que pensaba, y luego me sorprendió una decisión diferente. No es una buena decisión. Estoy sin palabras. Cuando la selección nacional comienza a jugar bien, siempre sale algo mal».
Algunos medios bosnios aseguran que Pjanic y Dzeko planean no jugar ese partido. La decisión de la federación ha suscitado numerosas reacciones de indignación en Bosnia y Herzegovina. Los fanáticos han pedido el boicot del partido; mientras el sindicato de futbolistas profesionales pidieron la destitución de los miembros de la federación que han tomado la decisión de jugar ese partido, tal como reseña la agencia Efe.
Por su parte, el excapitán de la selección bosnia, Vlatko Glavas, dijo que la decisión ha sido política, «destinada a perjudicar a Bosnia-Herzegovina». Explicó que tal situación se debe a que la mayoría de los miembros de la federación de bosnia son de formaciones nacionalistas, como el serbobosnio SNSD y el croata HDZ.