La gestión de las lesiones cerebrales, con medidas como las sustituciones permanentes y el programa de gestión de estas, que se aplicó durante el Mundial de Catar 2022, es una de las prioridades médicas de la FIFA. Esto, con el principio de que «la salud es lo primero» como base; tal como reseña la agencia de noticias Efe.
En vísperas del próximo congreso de la FIFA, que se llevará a cabo el 16 de marzo en Kigali, Ruanda; donde Gianni Infantino será reelegido como presidente, el doctor Andrew Massey, director de la Subdivisión de Medicina de la FIFA, explicó que ambos objetivos son prioritarios en su línea de actuación.
«Nuestro objetivo es evitar que un futbolista con lesión cerebral vuelva, al terreno de juego, antes de estar listo. De hacerlo así, tendríamos lo que se llama un falso negativo: cuando reconocemos a un jugador, pensamos que no tiene ninguna lesión y dejamos que siga jugando. Eso es lo más peligroso», afirmó Massey en una entrevista con la FIFA.
El galeno recordó que una lesión craneoencefálica o conmoción cerebral puede tardar 72 horas en manifestarse. Como el daño es exponencialmente mayor, cuando se produce un nuevo traumatismo, tras la lesión inicial, el objetivo es reducir la probabilidad de que se produzcan estos falsos negativos.
«Según las investigaciones, al contar con sustitutos temporales, la probabilidad de que se produzca un falso negativo estaría en un rango entre 16% al 25%. Es decir, que estaríamos enviando nuevamente al campo de juego a una de cada cuatro personas que presenta una conmoción cerebral que aún no se ha manifestado», agregó.
Un umbral seguro para la FIFA
Después de la última revisión que hizo la IFAB (International Football Association Board) el pasado 4 de marzo, sobre los ensayos con sustitutos permanentes adicionales en casos de conmociones cerebrales, el responsable médico de la FIFA apostó por tener un umbral más seguro.
«Es por eso que los sustitutos permanentes son mucho más seguros. No hay ninguna posibilidad de que se produzca un falso negativo y no se corre ningún riesgo con alguien del que se sospeche que pudiera tener una conmoción cerebral; ya sea en función de los síntomas que presente en ese momento o el mecanismo de su lesión», subrayó.
Con información de Efe Noticias