A una semana de haber conquistado su primer Balón de Oro, el francés Karim Benzema aprovechó de recordar las dificultades que tuvo que afrontar cuando pasó del Olympique Lyon al Real Madrid, donde confesó que sus comienzos no fueron sencillos. Desde entonces, ha tenido un crecimiento constante hasta el punto en el que se encuentra hoy.
«Los comienzos fueron difíciles, muy difíciles, porque yo era muy joven y estaba muy solo en el Madrid. No conocía el idioma. La primera temporada fue muy complicada, pero también me obligó a reflexionar. Me dije: ‘Esto no es fácil. Tengo talento, todo lo necesario para triunfar en este club; pero debo averiguar qué necesito mejorar para seguir creciendo. Si continúo al nivel en el que estoy ahora no lograré triunfar'», declaró Benzema en una entrevista que publicó este lunes la revista GQ, de la que es portada.
Además, Karim recalcó a sus referentes en el fútbol: Zinedine Zidane, quien le entregó el Balón de Oro, y Ronaldo Nazario, su gran inspiración como delantero que le acompañó en la gala, tal como reseña la agencia de noticias Efe.
«Crecí con la generación que formaron Zizou y Ronaldo. Ellos ganaron el Balón de Oro. Y así fue, aprendí a amar el fútbol viéndolos a ellos. Para mí, es una meta desde que era pequeño, más bien un sueño. El año pasado acabé cuarto, me quedé entre los finalistas, pero no había ganado los grandes trofeos colectivos. Este año lo había ganado todo», destacó.
Un sueño hecho realidad
En este sentido, el Gato confesó que siempre estuvo en su cabeza, desde que era un niño, sus posibilidades de ganar un Balón de Oro. «Es un sueño más que se hace realidad. Lo que he soñado lo consigo. Logro mi propósito y paso al siguiente. Este tiene un significado especial; porque ha sido mi objetivo desde que era muy joven. Todos los futbolistas sueñan con ganar el Balón de Oro algún día», destacó.
De su faceta más personal, reconoció que es coleccionista de zapatillas de baloncesto y su gusto por «looks vintage». También agradece todo el esfuerzo realizado por sus padres en una familia numerosa: «Lo pasaron muy mal, realmente mal. Si hablamos de héroes, los míos son mi padre y mi madre», afirmó.
De ellos aprendió cosas para educar ahora a sus hijos y desveló la exigencia que transmite: «Hay una anécdota de fútbol con mi hijo Ibrahim. Se le da superbién el fútbol, pero cuando entreno con él no siempre soy muy agradable. Si no me escucha cuando le hago un pase, un control, etcétera, actúo como si estuviéramos jugando al fútbol de verdad. No me vale un ‘papá, voy a llorar’ o ‘estoy triste’. Me hace gracia porque mi padre era igual conmigo. Así es como me relaciono con mi hijo; aunque, al final del entrenamiento, le doy un abrazo».
Momentos de su carrera
Con respecto a su carrera, Benzema resaltó varios momentos inolvidables. «El primer gol en la Champions con el Lyon, cuando Gérard Houllier, el entrenador, me dio aquella oportunidad. Marqué en el estadio Gerland delante de toda mi familia. Después, cuando debuté con el Madrid, fueron momentos excepcionales. También el primer gol que marqué. Luego están los más recientes en la Champions. Aunque yo ya había ganado cuatro antes, teníamos un gran equipo. La quinta fue más especial. No es que participara más en ello, pero lo sentí así», dijo.
En cuanto a su retiro, adelantó que le gustaría seguir ligado al fútbol. «A lo mejor ayudar a los jóvenes a entrenar, guiarlos para que se conviertan en futbolistas buenos; que entiendan que ser el mejor es, en realidad, más que marcar goles», sentenció.