Un juzgado madrileño llamó a declarar a Samuel Eto’o con respecto al litigio que presentó la joven Erika Do Rosario Nieves, declarada legalmente su hija. Según la denuncia, el exfutbolista camerunés le debe dos años de prensión alimenticia.
Fernando Osuna, abogado de la joven, informó a la agencia de noticias Efe que Eto’o deberá declarar el próximo 3 de noviembre, a las 10:00 am (hora de España) frente al titular del juzgado de instrucción número 47 de Madrid, al presentar la demanda en el juzgado de primera instancia número 83 de Madrid. Este fue el que determinó la paternidad del camerunés, quien se declaró en rebeldía y no quiso atender a las pruebas presentadas en su contra.
Para la misma jornada se reclamó a Do Rosario Nieves, de ahora 22 años de edad, para que preste declaración, en un caso que se remonta a 2018. En aquel entonces, ella presentó una demanda para que Eto’o reconociera su paternidad. Vale destacar que el exjugador del Barcelona conoció a la madre de la joven en 1997, en una discoteca de Madrid, cuando defendía los colores del Leganés.
Pese a que la demanda se presentó en 2018, la pensión de manutención (1.400 euros mensuales) se concedió en una vistilla que se llevó a cabo en 2020, que es lo que ahora se reclama. Y es que el monto no se ha abonado desde que se le concedió legalmente.
La historia entre Eto’o y Do Rosario Nieves
El abogado explicó a Efe que, en febrero de 1998, la madre de Erika comunicó a Eto’o que estaba embarazada. Este le respondió que actuaría de forma responsable con respecto al hijo común, aunque prefería que no tuviera al bebé.
Osuna explicó que, durante el embarazo, la mujer intentó comunicar con el futuro padre; pero este no contestó a sus llamadas telefónicas ni a sus correos. Posteriormente, le avisó mediante un mensaje telefónico que iba a dar a luz, pero tampoco obtuvo respuestas.
La niña nació en 1999 en el hospital de la Fundación Alarcón de Madrid, cuando el camerunés defendía los colores del Espanyol. Para sacar adelante el proceso, la joven aportó pruebas biológicas que avalaban su testimonio, causando que el juez admitiese la demanda. Sin embargo, Eto’o nunca atendió los requerimientos del juzgado.