Josep María Bartomeu, expresidente del FC Barcelona, presentó un escrito de alegaciones al juzgado de instrucción número 13 de Barcelona, que lleva la causa del Barçagate. En esta misiva niega que pagara a periodistas durante su mandato, para que estos cuidaran su reputación ante la opinión pública.
La defensa de Batomeu, según reseña la agencia de noticias Efe, lamenta «la filtración» de un informe de la policía de Cataluña (los Mozos de Esquadra); añadido al sumario del Barçagate, que determina que «algunos periodistas recibían dinero del propio club» por medio de terceras empresas.
Los Mozos aseguran que se llegaron a falsificar facturas para desviar dinero hacia los periodistas escogidos por el exmandatario azulgrana. «En diversas ocasiones Bartomeu también ordenaba a terceras empresas hacer los pagos a los periodistas», destaca el citado informe.
Josep María Bartomeu se excusa
De acuerdo con el escrito de alegaciones que presentó la representación legal de Josep María, el oficio policial recoge «meras conjeturas que no llegan ni a meras sospechas; que no han sido ni tan siquiera verificadas por los emisores del informe».
Además, denuncia que la noticia provocó la reacción en los medios de comunicación y las redes sociales, con el perjuicio a la intimidad, honor y reputación de Bartomeu. «Se divulgan supuestos hechos inciertos en los que él no participo, y quedan en la retina de la opinión pública como si fueran ciertos», agrega.
En este sentido, la defensa niega categópricamente que Bartomeu le pagara a periodistas con algún tipo de finalidad. «El FC Barcelona, como todos los equipos de fútbol del mundo; con cierta entidad, empresas, etc, realiza contratos con diversas agencias de comunicación», precisa.
¿Cuál es la petición de su defensa?
Por último, la misiva solicita al juez que «advierta a los Mozos de Esquadra con los apercibimientos oportunos, para que cesen este tipo de actuaciones», en referencia a las filtraciones de parte del sumario a los medios de comunicación; tal como indica Efe.
«Actuaciones incalificables, que no tienen carácter procesal; donde cogiendo conversaciones sacadas de contexto, se llega a conclusiones que, incluso, se permiten el lujo de calificar jurídicamente. Este extremo corresponde a las partes y no a la fuerza actuante bajo supervisión judicial», agrega.
La representación legal de Bartomeu considera que se encuentra «ante una absoluta indefensión». Por ello, pide que se entregue un informe completo; de manera que este pueda defenderse una vez se tenga acceso a la totalidad del material incautado.