Cada vez se dan a conocer nuevos elementos del Barçagate. Y es que, por orden del expresidente azulgrana Josep Maria, algunos periodistas recibían dinero del FC Barcelona, para que el club formalizara contratos mediante terceras empresas. Así lo indica un informe de la policía de Cataluña (Mozos de Escuadra), revelado por la agencia de noticias Efe.
Los Mozos aseguran que se llegaron a falsificar facturas, para desviar dinero hacia los periodistas que escogió el expresidente del Barcelona. «En diversas ocasiones, Bartomeu también ordenaba a terceras empresas hacer los pagos a los periodistas», agrega el informe.
Entre las empresas acusadas aparece Amalgama Marketing, administrada por Miquel Sambola, quien trabajó en la campaña electoral de Bartomeu en 2015; junto con su hermano, Óscar Sambola, y su padre, Miquel Sambola Puebla.
De hecho, Sambola y Sambola Puebla eran el gerente y el presidente de honor del Club Esportiu Laietà, respectivamente, cuando recibieron 1.5 millones de euros ante posibles molestias de ruido y polvo. Esto, previo la demolición del Miniestadi: aunque nadie más resultó indemnizado por este concepto.
El cuerpo policial catalán considera que los periodistas, a través de Amalgama, habrían cobrado parte de sus facturas por indicación de Josep Maria Bartomeu. También señala a otra empresa: Tormenta de Acero, gestionada por José Marín Pasquín Comalrena de Sobregrau.
Defensa a los intereses de Bartomeu
Además, en el informe aparecen conversaciones halladas en los teléfonos de los investigados del Barçagate. Allí, los periodistas reconocen defender los intereses de Bartomeu y atacan a rivales, como Joan Laporta (actual presidente) y Víctor Font (candidato en las últimas elecciones); tal como indica Efe.
Estas conversaciones se producen entre los periodistas Marçal Lorente y Albert Lesán, el expresidente Bartomeu y Jaume Masferrer, su mano derecha. Bartomeu y Masferrer son dos de los investigados por posible administración desleal y corrupción entre particulares en el caso Barcelona.
«Se identificaron mensajes en los que el expresidente del Barça habría diseñado un sistema, para desviar dinero a periodistas. Estos pagos se materializaban a través de sociedades interpuestas, con unas transferencias ordenadas por Bartomeu, quien también daba instrucciones precisas sobre cuál era el concepto que debían tener las facturas», explica la policía de Cataluña.
En una de las conversaciones entre Marçal Lorente y Bartomeu, el periodista le envía una factura para la empresa Tormenta de Acero y el expresidente le pide cambiar el concepto, por el de «período de formación de cuatro meses en comunicación empresarial».
“Los conceptos de las facturas son ficticios. Hasta en algún caso, la sociedad que Josep Maria ordena que emita la factura ni existe en el período en el que, teóricamente, había prestado los servicios facturados”, detalla el informe de los Mozos.
De esta forma, el cuerpo policial asegura que «se trata de montos indirectos que pagaría el FC Barcelona a través de terceras empresas (previa transferencia al club), y así favorecer la reputación digital de Bartomeu y atacar a sus rivales». Estos hechos podrían ser constitutivos, presuntamente, de los delitos de administración desleal y corrupción entre particulares.