Para nadie es un secreto el espíritu pachanguero de Neymar Jr. Sin embargo, las fiestas que organiza en su mansión de Bougival, París, agotan la paciencia de muchos de sus vecinos. Una muestra de esto es la celebración de su cumpleaños número 31, el pasado 5 de febrero, cuando llamaron a la policía por la bulla.
El diario Le Parisien publicó un reportaje en el que Luc Wattelle, alcalde de Bougival, quien tiene su casa cerca a la del astro brasileño, se queja del que califica como «un individuo sin respeto» por los vecinos; tal como reseña la agencia de noticias Efe.
«No era solo un fondo sonoro, era prodigiosamente molesto», explica Wattelle, El alcalde insiste en que no era la primera vez que Neymar se hacía notar. En particular, señala que, cuando organizó otra fiesta, para celebrar el triunfo del PSG en la Ligue 1, duró hasta las 5 de la mañana.
¿No hay freno para las fiestas de Neymar?
El alcalde se siente desarmado ante esta situación. Y es que una multa de 135 euros para el delantero, por falta de civismo, no tiene ningún efecto por el salario que recibe. «En un determinado momento, vamos a abrir un procedimiento ante el fiscal, por alteración repetida del orden público», agregó.
El pasado 5 de febrero, desde primera hora de la tarde, una vecina de la residencia de cinco plantas, que Neymar ocupa desde que llegó al PSG en 2017, avisó que algo se orquestaba en una cuenta de Facebook, en la que se publican informaciones con otros habitantes de la comunidad, tal como destaca Efe.
El tono de estos mensajes iba creciendo conforme pasaban las horas. Algunos llamaron a las fuerzas del orden: primero a la Policía Municipal, luego a la Policía Nacional.
Los agentes que acudieron les aseguraron que la fiesta se iba a terminar a las 9:00 pm. Sin embargo, los testimonios que recogió Le Parisien dicen que todavía se escuchaba el «¡Cumpleaños feliz!», cerca de la medianoche.