La Policía de España desarticuló una banda acusada de robar en casas de lujo de famosos; entre ellos, el exfutbolista brasileño Ronaldo Nazario. Se presume que este grupo de delincuentes, de origen albanés, estaba relacionada con hasta 15 asaltos en villas de lujo en varias provincias de la costa mediterránea en España.
La operación Marenostrum permitió desarticular este grupo que era investigando desde finales de 2021, de acuerdo a un comunicado de la policía. Siete individuos resultaron detenidos.
El arresto de cinco hombres (cuatro albaneses y un español) y de una mujer (rumana) se produjo por el robo de joyas y dinero, valorados en 3 millones de euros en la casa que tiene Ronaldo en Ibiza.
Al momento del robo no había nadie en el interior, sin signos de que la entrada hubiese sido forzada. El futbolista italiano del PSG, Marco Verratti, pasaba unos días en la residencia de Ronaldo. Así lo reseña la agencia de noticias Efe.
¿Cuándo detuvieron a los delincuentes?
Las detenciones se produjeron en el puerto de Denia. Dos de los supuestos autores del robo llegaron al día siguiente en una embarcación con un vehículo en el que los policías encontraron en distintos compartimentos relojes de lujo y joyas sustraídas en la casa de Ronaldo.
Posteriormente, los agentes localizaron a los otros cinco presuntos miembros de la organización, en la provincia de Málaga; entre ellos, un matrimonio que, al parecer, realizaba labores de logística para los robos.
La investigación comenzó a finales de 2021, en el momento que se reportaron varios robos en el interior de villas habitadas por grandes empresarios y famosos en fechas como Navidad o Año Nuevo. Para ese entonces, robaron propiedades con un valor aproximado de 300.000 euros.
Aparentemente, los integrantes de la banda se desplazaban de Albania a España para cometer los asaltos a viviendas previamente seleccionadas. Para los robos contaban con importantes medidas de seguridad.
Los vehículos que alquilaban para cometer sus delitos los seleccionaban por su potencia. De allí cambiaban las matrículas, además de desactivar los sistemas de posicionamiento geográfico.
«Durante los asaltos, escalaban muros perimetrales de las viviendas y empleaban disfraces para ocultarse, así como equipos de transmisión sofisticados con los que se comunicaban», indica Efe.