Una pesadilla es lo que vive Benjamin Mendy desde que está privado de libertad. En vista de que lo acusaron de un séptimo cargo por violación el pasado 22 de diciembre, al defensa del Manchester City lo trasladaron a una cárcel de máxima seguridad, donde pasó las fiestas navideñas.
Según el diario The Sun, al futbolista francés lo cambiaron de la HM Prison Altcourse (Categoría B en Liverpool), donde estaba recluido desde el pasado 27 de agosto, a Strangeways, al norte de Mánchester. Se trata de una penitenciaria de Categoría A, que aloja a delincuentes catalogados como peligrosos.
Las autoridades penitenciarias del Reino Unido autorizaron el cambio de cárcel el 23 de diciembre, dado que temían por la seguridad e integridad física de Mendy al ser un caso tan mediático. Al otro acusado de los siete cargos de violación, Louis Saha Matturie, también lo llevaron a Strangeways.
Benjamin Mendy tras las rejas
«Mendy y Matturie fueron trasladados porque su caso tiene un perfil muy alto. Eso puede conducir a problemas de seguridad y manejo de prisioneros. Se consideró que las condiciones de Categoría A podrían estar mejor equipadas para lidiar con cualquier potencial problema», indicó una fuente a The Sun.
En su relato al medio sensacionalista destacó: «Strangeways es una de las cárceles más duras del país. Y su otro problema es la cantidad de hinchas del Manchester United que hay allí. Gritarán su nombre durante semanas para que no duerma mucho, especialmente porque está acusado de delitos sexuales».
La última vez que Benjamin Mendy vio acción el Manchester City fue el pasado 15 de agosto, en un partido contra el Tottenham Hotspur. A finales de ese mes ingresó a prisión preventiva, tras ser detenido. Su defensa ha presentado tres solicitudes de libertad condicional, pero todas fueron denegadas.