Jackson Martínez, quien colgó los botines en diciembre de 2020, no llegó a un acuerdo económico con el Deportivo Independiente Medellín (DIM). Por ahora, el delantero colombiano no saldrá del retiro, pese a que estuvo entrenando con la plantilla desde mediados de enero; tal como reseña la agencia de noticias Efe.
«Tras dos semanas de trabajos, si bien el jugador recibió el aval deportivo y médico, que le permitía bajo condiciones especiales ser parte del equipo; y en las que tanto el club como el jugador trabajaron de manera mancomunada y poniendo de su parte, no fue posible realizar un acuerdo económico satisfactorio para ambas partes», indica el DIM en un comunicado.
El Equipo del Pueblo, como es conocido, detalló que Martínez empezó a entrenar con el Medellín el pasado 20 de enero; a fin de encontrar su mejor forma física y futbolística para ser parte del plantel, del que lo formó parte y con el que llegó a ser campeón en 2009.
«A Jackson le agradecemos su disposición de regresar a la institución para hacer parte de nuestro plantel profesional y le reiteramos que las puertas del club siempre estarán abiertas para él y su familia», agregó el DIM. Vale recordar que este futbolista jugó para equipos como Porto y Atlético de Madrid. También disputó el Mundial de Brasil 2014.
La trayectoria de Jackson Martínez
El delantero, de 36 años de edad, debutó en el DIM en 2005. Allí anotó 44 goles, que lo llevaron a ser ídolo del Poderoso. De hecho, ganó el Torneo Clausura de 2009 y llegó a ser el máximo goleador del semestre, con 18 festejos.
En 2009 pasó al extinto Jaguares de Chiapas, donde estuvo tres años y marcó 36 goles, que lo catapultaron al Porto. Tras ganar dos Supercopas y una Primeira Liga de Portugal, para la temporada 2015/2016 lo fichó el Atlético de Madrid; aunque solo estuvo seis meses y anotó tres goles en 23 partidos. De allí partió al Guangzhou Evergrande, de la Superliga china.
Sin embargo, apenas aportó cuatro goles en los 16 encuentros que disputó entre liga y copa. Además, sufrió constantes lesiones que lo apartaron de los terrenos de juego y lo privaron de mantener un ritmo óptimo de competición.
En marzo de 2018 rescindió su contrato con el Guangzhou Evergrande, en vista de que Jackson llevaba todo el curso sin disputar ni un solo minuto. Todo ello debido a una lesión en el tobillo, que le impidió ver acción durante más de 18 meses. Ese mismo año lo fichó el Portimonense, de la primera división de Portugal, donde estuvo hasta mediados de 2020.