El magnate ruso Roman Abramovich, todavía dueño del Chelsea, y dos altos funcionarios de la administración ucraniana, que participaron en las negociaciones con Moscú, habrían desarrollado síntomas de un posible envenenamiento, luego de sostener una reunión en Kyev hace un mes, reseñó el diario The Wall Street Journal, que cita «fuentes familiares con el asunto».
El periódico neoyorquino asegura que, entre los síntomas, Abramovich y los dos negociadores de paz presentan lagrimeo constante y molesto y ojos enrojecidos. Se maneja la teoría que algunas «organizaciones radicales de Moscú», les causaron hasta descamación en la piel de las manos y el rostro. Afortunadamente, sus vidas no están en peligro, y están evolucionando de manera favorable.
El presidente del Chelsea, el legislador ucraniano Rustem Umerov y otro negociador sostuvieron reuniones en Moscú, Kyev y Leópolis, con el objetivo de hallar una salida diplomática al conflicto armado entre Rusia y Ucrania. A pesar de que se reunieron con Volodimir Zelensky, presidente ucraniano, este último no resultó afectado. Así lo confirmó su portavoz, citado por el diario.
«Abramovich quedó ciego durante unas horas y luego tuvo problemas para comer, según una persona familiarizada con el asunto. Algunas de las personas familiarizadas con el asunto culparon del presunto ataque a los intransigentes en Moscú, quienes dijeron que querían sabotear las conversaciones para poner fin a la guerra», reseñó The Wall Street Journal este lunes.
¿Qué causó el supuesto envenenamiento?
Christo Grozev, un investigador del colectivo de código abierto Bellingcat, inició esta investigación. En teoría, vio las imágenes de los efectos del ataque sobre Abramovich y los negociadores ucranianos. Los exámenes de los afectados no se pudieron organizar en la ciudad de Lviv, en el oeste de Ucrania, por la que viajaban; ya que estas personas tenían prisa por llegar a Estambul.
«Bellingcat dijo que los tres sospechosos de haber sido envenenados solo consumieron chocolate y agua, en las horas previas a la aparición de los síntomas. Los hombres fueron esa noche a un departamento en Kyev, después de concluir las conversaciones, y comenzaron a sentirse mal. Al día siguiente, el grupo condujo a Lviv, de camino a Polonia y luego a Estambul», relató el medio.
De acuerdo con estas fuentes, era difícil determinar si el posible envenenamiento lo causó un agente químico, biológico o, sencillamente, se trató de una radiación electromagnética. El Kremlin, por su parte, no se ha pronunciado sobre el presunto envenenamiento.